ESTABLECER NORMAS Y LIMITES CON ÉXITO.
- Establecer el momento adecuado para hablar con él. Mejor un día de diario, y fuera de casa para evitar gritos.
- Describir como nos sentimos con su comportamiento y pedir un cambio de actitud. “Cuando tu llegas de madrugada y en mal estado, yo me preocupo y me enfado por que no cumples lo pactado. Si llegases a la hora estaría más tranquila cuando sales.”
- Escuchar las respuestas de vuestro hijo con tranquilidad.
Atender solo las expresiones que no son productoras de culpa. Ofensivas o destructivas. “ Si, es frecuente que te hable de este tema”.
-Si el adolescente se niega a hablar , hay probar varias veces hasta que lo consigamos.
-Para negociar proponer varias alternativas, cuantas más mejor.