Terapia de ParejasCómo sobrevivir a las vacaciones

Septiembre y enero son los meses que más separaciones registran, el ocio y la convivencia fortalece a las parejas bien avenidas, y sin embargo genera más discusiones y conflictos en las que se llevan mal.

Las causas del mayor número, además de la mayor convivencia que pone más en evidencia el distanciamiento de la pareja, debido a la rutina, falta de tiempo de calidad, y cuidados y detalles a nuestro cónyugue, es también que después del verano muchas personas se replantean su vida, ya que hay más tiempo para pensar y tomar decisiones.
Se suele producir una desilusión al final del verano, cuando achacábamos nuestros conflictos a la falta de tiempo juntos y vemos que la crisis es más profunda de lo que pensábamos.

Es habitual que los miembros noten que hay un problema, pero no lo hablen por falta de tiempo o por miedo a empeorar el conflicto, con el paso del tiempo las crisis lejos de mejorar empeoran. Si lo habéis hablado en alguna ocasión ahora es el momento de buscar ayuda, ya que los dos sois conscientes del conflicto y el paso del tiempo no va a hacer más que generaros frustración.

Muchas veces intentareis arreglarlo por vuestra cuenta y os daréis cuenta que os habéis metido un bucle del que no podeís salir. Es el momento de acudir a una terapia de pareja.

Algunos consejos que os pueden ayudar:

  • Intentar convertir los reproches en críticas constructivas, los reproches continuos, minan más la pareja que la infidelidad, pidelé de forma clara y directa a tu pareja lo que esperas que haga. Lo que es importante para nosotros, no tiene por que serlo para nuestra pareja, y es imposible que nos adivine el pensamiento.
  • También hay que acordarse de decirle a nuestra pareja todo lo que nos gusta de ella en cuanta tengamos ocasión y salir de la rutina y hacer cosas que nos gusten a los dos siempre que tengamos ocasión.